martes, 8 de enero de 2013

¿PARA QUÉ ME CREASTE, SEÑOR?

La belleza de la Creación


¿Para qué me creaste, Señor?

Me Creaste, Señor,
Para que de tu Amor brotara:
Mi Humildad, para aceptarte.
Mi Alabanza, para bendecirte.
Mi Alegría, para gozarte.
Mi Bondad, para abrazarte.
Mi Mansedumbre, para poseerte.
Mi Amabilidad, para compartirte.
Mi Ciencia, para experimentarte.
Mi Entendimiento, para proclamarte.
Mi Sabiduría, para sentirte.
Mi Profecía, para manifestarte.
Mi Sanación, para glorificarte.
Mi Temor de Dios, para Adorarte.
Mi Cruz, para seguirte.
Mi Sacrificio para ofrecerte.
Mi Aceptación, para imitarte.
Mi Perdón, para comprenderte.
Mi Corazón para quererte.
Mi Mente, para salmodiarte.
Mi Cuerpo, para servirte.
Mis Ojos, para poder verte.
Mis Oídos, para escucharte.
Mi Lengua, para trasmitirte.
Mis Manos, para ayudarte.
Mis Pies, para extenderte.
Mi Alma, para fusionarte.
Mi Vida, para ofrecerte.
Mi Tiempo, para conocerte.
Mi Oración, para pedirte:
Una Fe, para vivirte. Esperanza,
para confirmarte y Caridad para amarte,
con tu Amor. Gracias, Señor, por tenerme
en Tu Corazón Misericordioso, antes de
todos los tiempos y al regresar pronto a
Tu Casa y ver tu Rostro, poderte decir:
Mi Señor, mi Padre, Mi Hermano, ¡Te amo!

Vicente Enguídanos Garrido
 
(Publicado por la Union Nacional de Escritores de España)

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